Ésta es una variante de mis tartaletas de espinacas con bechamel y queso rallado, donde sustituimos la bechamel y el queso rallado por una salsa de cuatro quesos. Los quesos que propongo son orientativos, guiándome porque se funden bien, vosotros podéis añadir o cambiarlos como queráis.
Ingredientes para 2 personas:
- 6 tartaletas
Para el relleno:
- 1 bolsa de unos 400 gramos de espinacas
- Agua
- Aceite
- Pasas y piñones
- Sal y pimienta
Para la salsa de queso:
- 30 gramos de queso emmental rallado
- 30 gramos de queso mozzarella rallado
- 20 gramos de queso gorgonzola desmenuzado
- 20 gramos de queso parmesano rallado
- 1 brick de nata líquida (o si lo queremos más ligero, el equivalente en leche desnatada)
- Sal y pimienta
Nivel de calorías: Medio / Dificultad: Media
Pasos:
1- Cocemos las espinacas en una cacerola con agua y sal y cuando estén listas, las escurrimos y reservamos.
2- Mientras se cuecen las espinacas, vamos preparando la salsa.
3- Mezclamos los quesos con la nata en un cazo y lo llevamos al fuego, dejándolo y sin cesar de remover hasta que se haya fundido todo el queso. Salpimentamos, removemos, apartamos del fuego y reservamos.
4- En una sartén agregamos un par de cucharadas de aceite y la llevamos al fuego. Cuando esté caliente, añadimos un puñadito de pasas y piñones y cuando tomen color, agregamos las espinacas. Salteamos unos minutos, escurrimos bien del aceite y reservamos.
5- Mientras hacemos lo anterior, podemos ir calentando las tartaletas en el horno durante unos 10 minutos.
6- Cuando estén, las sacamos y repartimos las espinacas entre ellas, rellenándolas.
7- Luego las cubrimos con salsa de queso.
8- Las llevamos al horno y horneamos por espacio de 15 minutos.
9- Servimos recién hechas.
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